Andorra, un paraíso para vivir y trabajar

Andorra, un paraíso para vivir y trabajar

Andorra siempre ha sido conocida por sus beneficios fiscales, pero este pequeño territorio situado en los Pirineos, entre España y Francia, esconde otras muchas ventajas prácticamente desconocidas para la mayoría. Ofrece un entorno privilegiado, con un 90% del territorio compuesto por parajes naturales. Son de sobra conocidas las zonas montañosas y de esquí, con más de 250 kilómetros esquiables, y los múltiples lagos de Andorra que se pueden descubrir en las principales rutas senderistas. Se llegan a contabilizar más de 70 en este territorio de apenas 468 kilómetros cuadrados.

Esto le convierte en un espacio perfecto para la crianza de tus hijos, que podrán crecer en un auténtico paraíso. No hay que pasar por alto que Andorra tiene una esperanza de vida media de 83,5 año, la más alta del mundo. Y eso solo es posible gracias a la calidad del aire, con un 90% de pureza, y a su envidiable situación, rodeada de montañas y paisajes naturales.

Esto, unido a su modelo económico, en donde se ofrecen unas destacadas ventajas fiscales a los ciudadanos, le convierte en el lugar adecuado para vivir. De ahí que sean cada vez más las personas que deciden establecer su residencia en territorio andorrano.

Para beneficiarse de estos beneficios hay que cumplir una serie de requisitos, como son trabajar y vivir en el Principado más de 183 días, así como fijar la razón social de la empresa en este territorio.

Las ventajas fiscales que ofrece Andorra

A diferencia de España y de otros países de su entorno, Andorra cuenta con un sistema fiscal muy ventajoso. A continuación te detallamos algunos ejemplos:

El IGI (o IVA en España) se eleva al 4,5% cuando en España es del 21%.

El IRPF alcanza como máximo el 10%, mientras que en España puede llegar a alcanzar el 56%.

El Impuesto de sociedades queda reducido al 10%, que suponen 15 puntos menos respecto a España.

Impuesto de donaciones y sucesiones, del 0%, frente al máximo del 34% de España.

Posibilidad de deducir el impuesto de compras efectuadas en territorio español.

En los beneficios conseguidos por el rendimiento del capital inmobiliario se quedan exentos los primeros 3.000 euros. A partir de esta cifra se paga únicamente el 10%.

¿Qué tipo de residencia solicitar en Andorra?

Para solicitar la residencia en Andorra es preciso que sepas que existen varios tipos. Básicamente dependerá de los motivos que te lleven a vivir allí, ya sea para trabajar, fundar una empresa, invertir en el país, practicar un deporte o realizar labores de investigador o artista.

Hay que distinguir entre residencia activa, que es la que está destinada para los que vayan con intención de trabajar en el Principado, ya sea constituyendo una compañía o como asalariado en una empresa local. La otra opción es la residencia pasiva, que está pensada sobre todo para que tengan intención de vivir allí y no tengan como intención trabajar en Andorra. En caso de duda,  siempre puedes ponerte en manos de expertos como https://residencia-andorra.com/, que te darán el mejor asesoramiento para que puedas establecerte en este país.

En qué consiste la residencia activa

La residencia activa Andorra es la propuesta que se plantea a los que tengan previsto irse a trabajar. Esta opción se divide, al mismo tiempo, en dos variantes:

Residencia por cuenta propia: es preciso fundar, comprar o disponer de una participación de cómo mínimo el 20% de una compañía local. A esto se le añade la obligación de permanecer en Andorra más de la mitad del año, contar con un puesto en la administración de la empresa, contrato de compra o alquiler de vivienda, informe médico satisfactorio y el pago de una fianza de 15.000 euros, que te permitirá residir un año con posibilidad de renovarlo cada dos.

Residencia por cuenta ajena: se obtiene al trabajar para una empresa de Andorra. Pero hay que reunir una serie de exigencias, como una experiencia de al menos dos años en el puesto solicitado, además del curriculum vitae, certificado de estado civil, antecedentes penales, contrato de compra o alquiler de casa y revisión médica satisfactoria.

¿Quién puede acogerse a la residencia pasiva?

La residencia no lucrativa Andorra está pensada para aquellos que pretendan asentarse en el Principado no para trabajar, sino para vivir solo. Las tres opciones que nos ofrece son las siguientes:

Residencia para inversores: debe invertirse 350.000 en inmuebles o un fondo bancario de Andorra. Además del contrato de alquiler o compra de vivienda o un certificado de buena conducta, se exige seguridad financiera con ingresos del 300% del salario mínimo.

Residencia para profesionales con proyección internacional: entre las obligaciones están un depósito de 50.000 euros, la empresa tenga su sede principal en el país, pero el 85% de los ingresos deben generarse fuera.

Residencia para deportistas, científicos o artistas: será preciso demostrar la veracidad de las actividades que llevan a cabo.

Vivir en Andorra ofrece muchas ventajas, sobre todo por sus paisajes y su sistema fiscal. Por eso, son cada vez más los profesionales y personas que tratan de fijar su residencia en el Principado.

TEXT, PROPRIÉTÉ de: https://www.diariodevalderrueda.es/texto-diario/mostrar/3689135/andorra-paraiso-vivir-trabajar